Cuando quieres ponerle tu propio sello a tu hogar, muchas veces puedes caer en situaciones que en lugar de favorecer el espacio, sólo cometes errores pero son corregibles, no te preocupes.
Mala distribución en los muebles
Acabas de comprar una sala y tu primer pensamiento es pegarlo a la pared. No decimos que eso está mal pero cuando los colocas de esa manera te queda un gran espacio que no sabes cómo llenar. No es necesario que el respaldo de tu sala o sofá quede pegado a la pared. Colócalos al centro y verás que es más cómodo de esa manera porque quedarán más cerca y la distribución se verá mejor.
Un solo color para todo
Está bien que un color sea el predominante, pero que sólo decores con ese color se ve mal. Dará la impresión de que es una casa aburrida. Interioristas expertos recomiendan combinar 3 colores, de esos 3 tienes que escoger el protagónico y los otros dos serán los complementos. Lo que lograrás es dinamismo y armonía en tu espacio.
Cortinas espantosas
Muchas veces no le tomamos importancia a las persianas o cortinas pero forman parte del marco de tus ventanas, así que al final llamarán la atención. Una regla básica es que si tienes cortinas es importante que toquen el piso, si quedan cortas se verá muy mal. Los mejores interioristas no recomiendan las persianas porque son simples y se pueden doblar o romper en cualquier momento, ellos recomiendan cortinas; densas, gruesas y pesadas para que tengan presencia y también puedan tapar la luz cuando sea necesario.
Exceso de muebles
Quizá puedas emocionarte con la idea de comprar nuevos muebles, si haces cualquier adquisición toma en cuenta el espacio que ocuparía en tu casa. Es de mal gusto llenar el lugar con muchos muebles, porque se ve atiborrado y nada va a destacar. Lo ideal es que cuentes con una sala, algún sofá o silla individual, una mesa en el centro y algún librero o mueble más grande para que puedas colocar objetos para decorar y guardar cosas.
Iluminación insuficiente
Ya lo hemos hablado en otros blogs, el tema de la luz es súper importante. Si en tu casa no tienes suficientes focos, puedes comprar lámparas para que iluminen más los espacios que se vean oscuros, recuerda abrir las cortinas de tus ventanas para que la luz natural haga su magia. Una casa que no está bien iluminada, jamás lucirá.